lunes, 27 de julio de 2009
Retrato de una noche desorbitada
Música seductora que mueve cuerpos sin cesar.
Luces enceguecedoras que reflejan curvas; histerias nocturnas.
El fluido de sustancias recorre venas individuales.
Excitante ardor sensual.
Lenguas que van, manos que vienen.
La pista se convierte en una enorme orgía rítmica.
Movimientos peligrosos. Besos de fuego.
Fieras en celo buscando presas jugosas.
No desperdician las intensas horas de diversión.
Nadie habla; sólo bailan.
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